sábado, 12 de octubre de 2024

¿Cuál es la política de turismo en La Rioja Capital?

 

La actividad turística en La Rioja, especialmente en su capital, ha experimentado una preocupante caída en los últimos años. A pesar de que el turismo en julio, tradicionalmente el mes de mayor afluencia de viajeros,  los datos recientes muestran una tendencia alarmante. Desde 2022, la cantidad de turistas ha disminuido de manera constante hasta el año 2024. Lo más preocupante es que esta baja en la demanda no solo impacta en la cantidad de viajeros, sino también en la oferta.

En 2019, la provincia contaba con 49.662 plazas disponibles en alojamientos para el mes de julio, pero en 2024, ese número ha caído a 42.664 plazas, lo que representa una disminución significativa en la capacidad de alojamiento. Claramente, las políticas de incentivos al turismo implementadas en los últimos años no han logrado revertir esta tendencia ni recuperar los niveles pre-pandemia.



Las políticas de incentivos y su falta de resultados

La situación invita a reflexionar sobre la efectividad de las políticas actuales. Aunque se han implementado programas de promoción turística y algunos incentivos económicos, los resultados no son los esperados. La falta de inversión en infraestructura, la escasa promoción estratégica y la insuficiente coordinación entre el sector público y privado han contribuido a esta desaceleración en la actividad turística.

El fracaso de estas políticas refleja una desconexión con las verdaderas necesidades del mercado. La caída en la cantidad de turistas es un síntoma de problemas más profundos que van más allá de las circunstancias globales o locales coyunturales.

Reflexión: ¿Cuáles son los incentivos genuinos para invertir y atraer turistas?

Ante este panorama, es crucial pensar en soluciones más genuinas y efectivas que puedan revertir esta tendencia:

  1. Infraestructura y conectividad: Uno de los mayores problemas es la falta de accesibilidad. Mejorar la conectividad, tanto aérea como terrestre, es clave para facilitar la llegada de turistas. Invertir en mejores rutas, aeropuertos y transportes dentro de la provincia puede abrir nuevas oportunidades para atraer visitantes.
  2. Promoción estratégica: Es necesario intensificar los esfuerzos de promoción, apuntando a mercados específicos y destacando los atractivos únicos de La Rioja, como su riqueza natural, su cultura y su oferta turística. Las campañas de promoción deben estar mejor alineadas con las tendencias globales de turismo, como el eco-turismo o el turismo de experiencias.
  3. Incentivos fiscales y financieros: El Estado podría ofrecer exenciones impositivas a quienes inviertan en infraestructuras turísticas, así como otorgar créditos blandos para el desarrollo de nuevos alojamientos o la mejora de los existentes. Esto permitiría recuperar la oferta de plazas disponibles y mejorar la calidad de los servicios.
  4. Fomento del turismo sostenible: El mundo está migrando hacia un turismo más consciente y sostenible. Promover experiencias ecológicas, turismo rural puede diferenciar a La Rioja como un destino atractivo para aquellos que buscan experiencias únicas y responsables.


¿Expropiar campos o alojamientos para fines turísticos?

Expropiar terrenos o alojamientos con el fin de que el Estado los administre para fines turísticos podría tener consecuencias negativas. Aunque en algunos contextos esta estrategia ha sido utilizada, en La Rioja podría generar desconfianza en los inversores privados, quienes verían una mayor inseguridad jurídica y menos incentivos para invertir en la región.

El turismo depende en gran medida de la experiencia que se le brinda al visitante, y esta se gestiona mejor cuando hay una colaboración fluida entre el sector privado, que aporta dinamismo y flexibilidad, y el sector público, que debe proporcionar el marco regulatorio adecuado y las infraestructuras necesarias. Expropiar puede ser contraproducente, alejando a los empresarios que podrían ayudar a revitalizar la oferta turística.

El mercado está enviando señales, ¿las estamos escuchando?

La disminución de turistas y plazas hoteleras en La Rioja no es un problema que se resolverá solo. El mercado está enviando señales claras: los turistas están eligiendo otros destinos, y la inversión en infraestructura turística no es suficiente. Estamos a tiempo de cambiar esta situación, pero es crucial que se tomen decisiones inteligentes y proactivas.

Es fundamental que las autoridades revisen sus políticas, no solo ofreciendo incentivos económicos, sino también facilitando un entorno donde el sector privado y público puedan colaborar para crear una oferta turística robusta y competitiva. Las políticas que no están funcionando deben ser reevaluadas, antes de que el declive sea irreversible.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario